Publicado el mayo 17, 2024

La inteligencia artificial ha dejado de ser una tecnología futurista y cara para convertirse en una caja de herramientas accesible y rentable para cualquier pyme en España.

  • En lugar de grandes proyectos, la clave está en la «integración quirúrgica»: aplicar herramientas de IA de bajo coste a tareas muy específicas que consumen mucho tiempo.
  • Existen soluciones para automatizar desde la creación de contenido para redes sociales y la atención al cliente hasta el análisis de datos de ventas que ya tienes en un simple Excel.

Recomendación: No intentes digitalizar toda tu empresa. Elige UNA de las tareas mencionadas en esta guía y empieza a automatizarla esta misma semana. El retorno de la inversión te sorprenderá.

Si eres dueño o gerente de una pyme en España, es probable que los titulares sobre ChatGPT, Midjourney y la inteligencia artificial te generen una mezcla de curiosidad y escepticismo. Suena fascinante, pero también complejo, caro y, en definitiva, algo reservado para gigantes como Google o Amazon. Lees sobre «transformación digital» y «modelos de lenguaje», pero nadie te da un manual de instrucciones claro sobre cómo aplicar eso en tu negocio de 20 empleados para, sencillamente, vender más o liberar tiempo de tu equipo.

La mayoría de guías se pierden en la teoría o se centran en una única aplicación, como generar textos. Pero el verdadero potencial de la IA para una pyme no está en un único truco de magia, sino en su capacidad para actuar como un multiplicador de capacidad en múltiples áreas: marketing, ventas, operaciones y finanzas. El error común es pensar en la IA como un proyecto monolítico que requiere una gran inversión. ¿Y si la verdadera clave no fuera «implementar IA», sino simplemente «enchufar» pequeñas herramientas inteligentes a los problemas más repetitivos y costosos de tu día a día?

Este artículo es precisamente eso: una guía de taller, no un ensayo académico. Olvídate de la jerga técnica. Vamos a desmitificar la IA y a traducirla en recetas concretas y herramientas que puedes empezar a usar mañana mismo. Exploraremos cinco tareas que te roban horas y que la IA puede liquidar en minutos, los riesgos legales específicos del marco español que debes conocer, y cómo tomar la decisión financiera correcta entre comprar una solución o contratar a un desarrollador. Prepárate para descubrir al empleado extra más rentable que podrías contratar.

Para navegar por estas soluciones prácticas, hemos organizado el contenido en varias secciones clave. Este es el mapa que te guiará para convertir la IA en un aliado tangible para tu pyme.

5 tareas que hacías en 8 horas y que la IA puede hacer por ti en 15 minutos

La parálisis por análisis es el mayor enemigo de la innovación en una pyme. En lugar de pensar en grandes estrategias, el enfoque más inteligente es la «integración quirúrgica»: identificar cuellos de botella y aplicar una herramienta específica. El marketing y la comunicación son un campo perfecto para empezar, ya que los resultados son visibles rápidamente. Pese a la oportunidad, la realidad es que solo un 2,9% de las pymes españolas usan IA, lo que significa que adoptarla ahora mismo te da una ventaja competitiva inmediata.

Imagina estas situaciones comunes que devoran el tiempo de tu equipo:

  • Creación de contenido para redes sociales: En lugar de enfrentarse a la página en blanco, una IA puede generar 10 ideas de posts, con sus respectivos textos e incluso sugerencias de imágenes, a partir de una simple frase como «promociona nuestro nuevo menú de verano para familias». Herramientas como ChatGPT o Copilot son perfectas para esto.
  • Redacción de emails de venta: Analiza un email de venta que te funcionó bien en el pasado. Pídele a la IA que cree 5 variaciones de ese correo, adaptando el tono a diferentes perfiles de cliente (uno más formal, otro más cercano, etc.). Esto te permite hacer tests A/B sin invertir horas.
  • Análisis de opiniones de clientes: Copia y pega las últimas 50 reseñas de tu negocio desde Google Maps o tu e-commerce. La IA puede identificar en segundos los temas recurrentes de queja (ej: «el tiempo de envío») y de satisfacción (ej: «la amabilidad del personal»), dándote un informe de inteligencia de negocio al instante.
  • Traducción y localización de contenido: ¿Quieres vender en otros mercados? Herramientas como DeepL, que usan IA, no solo traducen, sino que adaptan las expresiones para que suenen naturales en el idioma de destino, algo crucial para la confianza del cliente.
  • Generación de informes de reuniones: Graba el audio de una reunión de equipo y una herramienta de IA puede transcribirla, identificar los puntos clave, las tareas asignadas a cada persona y enviarte un resumen ejecutivo en minutos.

El objetivo no es reemplazar la creatividad humana, sino automatizar el 80% del trabajo repetitivo para que tu equipo pueda centrarse en el 20% estratégico: la personalización final, la relación con el cliente y la toma de decisiones. Empezar con estas tareas de bajo riesgo permite a la empresa familiarizarse con la tecnología y ver un retorno de inversión casi inmediato en horas ahorradas.

Asimilar la velocidad de estos cambios es clave; te animamos a releer con calma estas cinco aplicaciones de productividad inmediata para interiorizar su impacto.

Los 3 riesgos legales de usar IA en tu empresa en España y cómo protegerte

Adoptar la inteligencia artificial sin una estrategia clara es como navegar en una tormenta sin timón. Es alarmante que, en el contexto actual, un 42,8% de las pymes españolas no tenga una estrategia digital definida, lo que las expone a riesgos legales significativos al usar IA. Ser proactivo no es una opción, es una obligación para proteger tu negocio. No se trata de tener miedo, sino de ser prudente y entender las reglas del juego en el marco español y europeo.

Estos son los tres principales frentes legales que debes vigilar:

  1. Protección de Datos (RGPD): Este es el riesgo número uno. Si un empleado introduce datos de un cliente (un nombre, un email, un historial de compras) en una IA pública como la versión gratuita de ChatGPT para «resumir su perfil», estás cometiendo una violación del Reglamento General de Protección de Datos. Regla de oro: nunca introduzcas información personal identificable en modelos de IA públicos. Utiliza versiones empresariales que garanticen la privacidad de los datos o anonimiza la información antes de usarla.
  2. Propiedad Intelectual y Derechos de Autor: ¿De quién es el texto o la imagen que genera una IA? La legislación aún está en desarrollo, pero la tendencia es clara. Si la IA ha sido entrenada con contenido protegido por derechos de autor (fotos de artistas, artículos de periódicos), el resultado podría infringir esos derechos. Para protegerte: utiliza herramientas de IA que sean transparentes sobre sus fuentes de datos y que ofrezcan indemnización en caso de reclamaciones de propiedad intelectual, como hacen algunas versiones de pago de Adobe Firefly o Getty Images.
  3. Transparencia y el futuro «AI Act» europeo: La nueva Ley de Inteligencia Artificial de la UE, de aplicación en España, exigirá transparencia. Si usas un chatbot para atender a tus clientes, deberás informarles de que están interactuando con una IA. Si usas un sistema para preseleccionar currículums, deberás poder explicar (a grandes rasgos) los criterios que utiliza el algoritmo para no discriminar. La acción clave: empieza a documentar qué herramientas de IA usas y para qué. Crea una política interna sencilla que guíe a tus empleados sobre su uso responsable.

Este panorama legal puede parecer complejo, pero la clave es el sentido común. Trata los datos en la IA con el mismo cuidado que en cualquier otro sistema de tu empresa y apuesta por proveedores de confianza que ofrezcan garantías contractuales. La innovación y la prudencia deben ir de la mano.

Para garantizar un despliegue seguro, es fundamental comprender a fondo los tres pilares del riesgo legal en el uso de IA y las medidas para mitigarlos.

¿Compro una herramienta con IA o contrato a un programador? La decisión clave para tu pyme

Esta es la encrucijada estratégica a la que se enfrenta todo gerente de pyme al considerar la IA: ¿invertimos en una solución a medida o nos suscribimos a una herramienta ya existente? Para el 99% de las pymes en España, la respuesta es abrumadoramente clara: comprar (o, más bien, suscribirse) es la opción más inteligente. La idea de contratar a un programador para desarrollar una IA propia es, en la mayoría de los casos, un camino lento, costoso y arriesgado.

La clave está en el concepto de «rentabilidad inmediata». Las herramientas de IA en formato SaaS (Software as a Service) están diseñadas para ser «plug-and-play». Se integran con tus sistemas existentes y empiezan a dar resultados en días, no en meses. El siguiente cuadro comparativo, basado en costes y tiempos medios en España, ilustra perfectamente las diferencias.

Comparación de costes: Herramienta IA vs. Desarrollo a Medida en España
Aspecto Herramienta IA SaaS Programador interno Consultor IA freelance
Coste inicial €50-500/mes €35.000-50.000/año €3.000-15.000/proyecto
Tiempo implementación 1-2 semanas 3-6 meses 1-3 meses
ROI esperado 4-8 meses 12-18 meses 4-12 meses
Flexibilidad Limitada Total Media-Alta
Mantenimiento Incluido Continuo Por contrato
Escalabilidad Inmediata Según disponibilidad Según proyecto

Como muestra la tabla, una herramienta SaaS ofrece un retorno de la inversión (ROI) mucho más rápido y un coste de entrada drásticamente menor. Si bien la flexibilidad es menor, para una pyme que busca resolver un problema concreto (gestionar leads, optimizar rutas, etc.), la funcionalidad estándar de estas herramientas suele ser más que suficiente. El desarrollo a medida solo tiene sentido si el proceso que quieres automatizar es el corazón absoluto de tu ventaja competitiva y no existe ninguna solución en el mercado.

Además, el gobierno español ofrece un catalizador clave para tomar esta decisión. Para las pymes que necesitan asesoramiento para elegir e implementar la herramienta correcta, existen ayudas como el programa Kit Consulting, que ofrece hasta 12.000 € en subvenciones para empresas de 10 a 50 trabajadores. Esto permite contratar a un consultor experto que analice tus necesidades y te guíe hacia la solución SaaS más adecuada, eliminando gran parte del riesgo de la decisión.

La decisión financiera es crítica, por lo que analizar detenidamente los costes y beneficios de cada opción te permitirá elegir el camino más rentable para tu negocio.

Cómo montar un chatbot que trabaje para ti mientras duermes (y que no frustre a tus clientes)

Uno de los multiplicadores de capacidad más potentes y accesibles para una pyme es un chatbot. No hablamos de los torpes asistentes de hace años, sino de agentes conversacionales que pueden resolver un porcentaje altísimo de las consultas de tus clientes de forma instantánea, 24/7. El objetivo no es reemplazar a tu equipo de atención al cliente, sino liberarlo de las preguntas repetitivas para que puedan centrarse en los casos complejos y de alto valor.

La prueba de su eficacia es tangible. Una pyme española de servicios que implementó un chatbot bien entrenado consiguió un resultado espectacular: el sistema resolvía de forma autónoma el 80% de las consultas básicas sobre horarios, precios y estado de los pedidos. Esto provocó una reducción del 60% en el tiempo de primera respuesta y un aumento del 70% en la satisfacción del cliente, medida a través de encuestas post-interacción. El secreto de su éxito no fue solo la automatización, sino la inteligencia para saber cuándo retirarse.

Plan de acción: tu chatbot listo y funcionando

  1. Definir objetivos claros: Antes de mirar herramientas, lista las 10 preguntas más frecuentes que recibe tu equipo. El objetivo del chatbot será automatizar las respuestas a estas preguntas.
  2. Entrenar con «sabor local»: Alimenta al bot con transcripciones de conversaciones reales de tus clientes. Es crucial que aprenda el «español de España», con sus modismos y formas de preguntar, para que la conversación sea natural.
  3. Configurar la escalada inteligente: Establece reglas claras para transferir la conversación a un humano. Por ejemplo, si el cliente escribe «hablar con una persona», «problema» o repite la misma pregunta tres veces, el bot debe pasar el testigo a un agente a través de WhatsApp Business o un chat en vivo.
  4. Conectar con tus sistemas (CRM/ERP): El verdadero poder llega cuando el chatbot puede consultar información en tiempo real. Conectarlo a tu sistema de gestión le permite dar respuestas personalizadas como «¿Dónde está mi pedido 12345?».
  5. Medir, ajustar y mejorar: Revisa mensualmente las métricas de satisfacción y el porcentaje de consultas resueltas. Analiza las conversaciones que no se resolvieron para identificar qué nuevas respuestas necesita aprender tu bot.

Implementar un chatbot ya no requiere programadores. Plataformas como HubSpot, Intercom o incluso soluciones más sencillas permiten configurar un asistente eficaz en pocas semanas. La clave es empezar con un objetivo pequeño y definido, y expandir sus capacidades a medida que aprende y demuestra su valor.

Para asegurar el éxito de esta herramienta, es vital seguir un proceso estructurado. No dudes en repasar los pasos para implementar un chatbot efectivo.

Tu Excel tiene petróleo: cómo usar la IA para descubrir patrones ocultos en tus propios datos

Muchas pymes creen que el «Big Data» es algo que solo manejan las grandes corporaciones con ejércitos de analistas. La realidad es que es muy probable que tu empresa ya esté sentada sobre una mina de oro de datos, aunque esté en un formato tan sencillo como un archivo de Excel. Ese fichero llamado `ventas_2023.xlsx` contiene patrones sobre el comportamiento de tus clientes que la IA puede descubrir por ti. Actualmente, cerca de un 20,3% de las empresas españolas usa IA para análisis de datos, alineándose con la media de la UE, pero todavía hay un enorme potencial sin explotar.

El concepto clave es pasar de mirar los datos a interrogarlos. La IA no solo muestra lo que pasó; puede empezar a predecir lo que pasará. No necesitas un software complejo para empezar. Herramientas como los complementos de IA para Excel o Google Sheets, o plataformas de visualización como Tableau con funciones de IA, pueden hacer el trabajo pesado.

Estudio de caso: Predicción de demanda en el sector turístico

Una pyme hotelera en la costa española utilizaba un simple Excel para registrar su ocupación histórica. Decidieron ir un paso más allá y contrataron a un consultor para un proyecto corto. Cruzaron sus datos de ocupación con datos públicos gratuitos: calendarios de festivos nacionales y locales, y previsiones meteorológicas históricas. Usando una herramienta de IA, el sistema aprendió a identificar correlaciones. Por ejemplo, descubrió que la demanda se disparaba no solo en verano, sino durante puentes específicos si coincidían con una previsión de más de 25 grados. El resultado: lograron una predicción de la demanda con un 85% de precisión, lo que les permitió ajustar dinámicamente los precios y optimizar la planificación del personal. Esto se tradujo en un aumento de ingresos del 25% en la siguiente temporada alta.

¿Qué puedes hacer tú mañana mismo?

  • Análisis de la cesta de la compra: Sube tu historial de ventas a una herramienta de IA y pregúntale: «¿Qué productos se compran juntos con más frecuencia?». Podrías descubrir que los clientes que compran el producto A casi siempre compran el producto C una semana después, abriendo una oportunidad para campañas de cross-selling.
  • Segmentación de clientes: En lugar de segmentar por datos demográficos, la IA puede crear clústeres de clientes basados en su comportamiento de compra real, identificando a tus «clientes VIP», a los «compradores esporádicos de alto valor» o a los que están «en riesgo de abandono».
  • Optimización de precios: Analizando datos históricos de ventas y precios, la IA puede sugerirte cuál es el «precio dulce» para un producto, maximizando el margen sin sacrificar el volumen de ventas.

La IA democratiza el análisis de datos. Ya no necesitas un departamento de Business Intelligence; solo necesitas curiosidad y los datos que ya estás generando cada día.

El valor está en tus propios registros. Entender cómo la IA puede extraer oro de tu Excel es el primer paso para tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones.

5 tareas que hacías en 8 horas y que la IA puede hacer por ti en 15 minutos

Si la primera ola de automatización se centró en el marketing y las ventas, la segunda y más profunda se enfoca en el motor de la empresa: las operaciones internas. Estas son las tareas que no ven los clientes, pero que consumen una cantidad ingente de recursos y son propensas a errores humanos. Aquí, la IA no solo ahorra tiempo, sino que mejora la precisión y la rentabilidad del negocio de forma estructural, actuando como un verdadero multiplicador de capacidad para tu equipo.

Pensemos en procesos internos que son candidatos perfectos para una optimización con IA:

  1. Gestión inteligente de inventario: En lugar de hacer pedidos basados en la intuición o en reglas fijas, un algoritmo puede analizar tus patrones de venta históricos, cruzarlos con la estacionalidad e incluso con factores externos como festividades locales para predecir la demanda y sugerir niveles de stock óptimos. Esto evita tanto las roturas de stock (pérdida de ventas) como el exceso de inventario (coste financiero).
  2. Control de calidad mediante visión artificial: En un entorno de producción, una simple cámara conectada a un software de IA puede detectar defectos en productos en una línea de montaje en tiempo real y con una precisión sobrehumana. Esto es aplicable a casi cualquier sector, desde la detección de imperfecciones en textiles hasta la comprobación de que todas las etiquetas están correctamente colocadas.
  3. Pre-calificación de candidatos en RRHH: Cuando publicas una oferta de empleo y recibes 200 currículums, la IA puede hacer el primer filtro. Puede analizar los CVs y clasificarlos según su adecuación a los requisitos clave (experiencia, competencias, formación), presentando a tu equipo de RRHH una lista corta de los 10 candidatos más prometedores. Esto ahorra docenas de horas de lectura manual.
  4. Planificación y predicción de tesorería: Conectando una herramienta de IA a tu cuenta bancaria y a tu software de facturación, el sistema puede aprender de tus flujos de cobros y pagos para predecir posibles tensiones de liquidez con semanas de antelación. Te puede alertar de que «en 3 semanas, es probable que necesites una línea de crédito si el cliente X no paga a tiempo».
  5. Automatización de la contabilidad: Herramientas que usan IA pueden escanear facturas y tickets, extraer automáticamente los datos (proveedor, importe, IVA) y pre-clasificarlos en las cuentas contables correctas, reduciendo drásticamente el tiempo dedicado a la entrada manual de datos.

Estas aplicaciones van al corazón de la eficiencia operativa. Al liberar a tu equipo de estas tareas, les permites dedicarse a actividades de mayor valor, como la negociación con proveedores, la estrategia financiera a largo plazo o la mejora de la cultura de empresa.

Optimizar las operaciones internas es tan crucial como mejorar las ventas. Te recomendamos revisar estas cinco tareas operativas que la IA puede transformar para identificar oportunidades en tu propia empresa.

Cómo montar un chatbot que trabaje para ti mientras duermes (y que no frustre a tus clientes)

Ya hemos visto cómo implementar un chatbot, pero el verdadero reto no es técnico, sino humano. Un chatbot mal diseñado es peor que no tener ninguno: genera frustración, daña la imagen de marca y puede hacerte perder clientes. El secreto de un chatbot exitoso no es que lo sepa todo, sino que demuestre inteligencia emocional y sepa cuándo debe callar y pasar el testigo a una persona.

La clave para no frustrar a los clientes reside en tres principios fundamentales:

  • Honestidad desde el primer segundo: El chatbot debe presentarse como lo que es. Un simple «Soy el asistente virtual de [Tu Empresa], ¿en qué puedo ayudarte?» gestiona las expectativas. El cliente sabe que no habla con una persona y será más tolerante con sus limitaciones.
  • Entrenamiento con «sabor local»: Un chatbot para una pyme en España debe hablar como la gente de España. Aliméntalo con conversaciones reales para que entienda expresiones como «echar un vistazo», «me sale más a cuenta» o incluso preguntas formuladas de manera indirecta. Un bot que solo entiende un lenguaje robótico y formal está destinado al fracaso.
  • La escalada a humano como una funcionalidad, no como un fracaso: El objetivo del bot no es resolver el 100% de los casos. Su objetivo es filtrar. La transferencia a un humano debe ser fluida y transparente. Cuando el bot detecta palabras de frustración («no me entiendes», «quiero hablar con alguien») o una complejidad que supera su entrenamiento, debe decir algo como: «Entiendo. Esta consulta requiere la ayuda de uno de mis compañeros. Te paso ahora mismo con alguien del equipo por WhatsApp». Esta transición suave convierte una posible frustración en una experiencia de cliente positiva.

Además, la personalización es vital. Un chatbot de primer nivel debe estar conectado a tu CRM. Cuando un cliente conocido inicia una conversación, el bot debería saludarle por su nombre y tener acceso a su historial. Una respuesta como «Hola, María. Veo que tu último pedido, el #5678, está en reparto. ¿Tu consulta es sobre eso?» es infinitamente más útil que un saludo genérico.

En resumen, piensa en tu chatbot no como un muro, sino como un triaje inteligente. Su función es acoger, clasificar y resolver lo fácil, para que tu equipo humano pueda dedicarse a lo importante con toda la información ya recopilada. Esa es la verdadera simbiosis entre la eficiencia de la máquina y la empatía humana.

La diferencia entre un chatbot útil y uno frustrante está en los detalles. Es crucial interiorizar los principios para crear una experiencia de cliente positiva y no un callejón sin salida digital.

Puntos clave a recordar

  • Empieza pequeño y enfocado: No intentes automatizar toda la empresa. Elige una única tarea repetitiva y de bajo riesgo para tu primer proyecto de IA.
  • Prioriza las herramientas SaaS: Para una pyme, las soluciones de suscripción mensual (SaaS) son casi siempre más rentables, rápidas y seguras que intentar un desarrollo a medida.
  • La ley importa: Protege los datos de tus clientes. El RGPD se aplica al uso de la IA, así que nunca introduzcas información personal en herramientas públicas.

Más allá del robot: cómo la RPA puede salvar a tu equipo de la monotonía y no de su trabajo

Una de las mayores barreras para la adopción de la IA y la automatización es el miedo. El miedo de los empleados a perder su trabajo y el miedo de los gerentes a deshumanizar la empresa. Sin embargo, hay un enfoque de la automatización, conocido como RPA (Robotic Process Automation), que se centra precisamente en lo contrario: en dignificar el trabajo humano eliminando las tareas más monótonas y repetitivas, las que nadie quiere hacer.

La RPA consiste en «bots» de software que imitan las acciones humanas en una interfaz de ordenador: copiar datos de un email a un Excel, rellenar formularios, mover archivos entre carpetas. No es inteligencia, es pura obediencia programada. Su misión no es pensar, sino ejecutar procesos basados en reglas. Al implementar RPA, no le estás diciendo a un empleado «ya no te necesito», le estás diciendo «deja de perder tu tiempo con esto y dedícate a pensar, a hablar con clientes, a resolver problemas complejos». El crecimiento en la adopción de estas tecnologías es palpable, y el barómetro de IndesIA detalla que Madrid lidera con un 4,2% de pymes usando IA, seguida de cerca por Asturias (3,9%) y Cataluña (3,7%), mostrando un claro avance territorial.

La clave para que la RPA sea un éxito y no una amenaza es acompañarla de un plan de recualificación proactivo. Esto no tiene por qué ser complicado:

  • Comunicación transparente: Explica desde el día uno que el objetivo es eliminar tareas, no personas. Muestra cómo el tiempo liberado se reinvertirá en formación y en roles de mayor valor.
  • Formación en supervisión de bots: Los empleados que antes hacían la tarea manual ahora pueden aprender a configurar, supervisar y mantener los robots de RPA. Se convierten en gestores de un equipo digital.
  • Desarrollo de nuevas competencias: Invierte el tiempo ganado en formar a tu equipo en análisis de datos, gestión de proyectos o mejora continua de procesos. Conviertes a operarios en analistas.
  • Creación de roles de mayor valor: Un empleado que pasaba 6 horas al día copiando y pegando datos puede ahora dedicar ese tiempo a analizar los informes que genera el bot, buscando oportunidades de negocio o puntos de mejora.

La RPA es el antídoto contra el «burnout» provocado por la monotonía. Al automatizar lo robótico, liberas el potencial humano de tu equipo. Es una inversión que no solo mejora la eficiencia, sino también la satisfacción y la retención del talento, transformando trabajos tediosos en carreras con futuro.

Para que esta transición sea un éxito, es fundamental poner a las personas en el centro. Reflexionar sobre cómo la RPA puede potenciar a tu equipo es el paso final para una automatización verdaderamente inteligente.

El viaje hacia la integración de la inteligencia artificial puede parecer abrumador, pero como hemos visto, se trata de dar un primer paso, pequeño y medible. No necesitas ser un gigante tecnológico para beneficiarte de estas herramientas. Solo necesitas la curiosidad para identificar un proceso ineficiente y la decisión de probar una solución. Empieza hoy a explorar estas opciones y convierte la IA en el motor de crecimiento silencioso de tu pyme.

Escrito por David Roca, David Roca es un consultor en transformación digital e innovación con 10 años de experiencia, apasionado por ayudar a las empresas tradicionales a integrar tecnologías como la IA, el IoT y la Industria 4.0.